Pulido de metales.

El pulido es un proceso mediante el cual se trabaja la superficie de una pieza con un material o herramienta abrasiva para alisar, dar brillo y eliminar imperfecciones o desgastes que haya sufrido la superficie del material.

Este proceso se puede aplicar a cualquier tipo de superficies de metal (puras o enchapadas) como aluminio, oro, cobre, latón, acero inoxidable, entre otras aleaciones.

Beneficios de pulir el metal

Por lo general, las piezas a las que se les aplica este proceso están diseñadas para que tengan un uso constante y durante un largo periodo de tiempo, por lo que el pulido les aporta no solo un acabado perfeccionado, sino también resistencia: evita la corrosión y protege la calidad de la pieza.

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